Hace un año visité Bocas del Toro en Panamá por primera vez, en compañía de mi familia. Quiero compartir la experiencia y rescatar algunas sugerencias y previsiones para aquellos interesados en visitar esta región del Mar Caribe.
El video
Antes de entrar en detalles y cansar su vista leyendo texto, le comparto a continuación un refrescante video resumen para que de inmediato pueda darse una idea más clara de este paraíso:
La elección
Era época de semana santa, en verano, momento y días suficientes para un paseo familiar. El destino fue recomendado por una amistad, así como la operadora a cargo del viaje, por lo que no buscamos otras opciones realmente.
Las fotos y experiencias de otros en la Web sobre Bocas del Toro nos convencieron rápidamente y la respuesta de la operadora, llamada Excursiones Álvaro, fue rápida, además de que era un precio bastante asequible. Pagamos un monto de reserva días antes y el restante al abordar, luego nos decepcionamos, pero eso lo cuento más adelante.
La salida
El día que partíamos, apenas 8 horas antes, me escribe la operadora por Whatsapp indicando que el costo del viaje ascendió en $50. Inmediatamente llamamos a la operadora y le comunicamos nuestra inconformidad.
La razón que nos da la operadora es que la variación de precios en los hoteles y otroñ operadores allá en Bocas del Toro. Tras conversar en familia, aunque no estuvimos satisfechos, aceptamos el aumento únicamente para no arruinar el viaje que habíamos planeado.
Y bueno, partimos desde La Catedral de San José en horas avanzadas de la noche. Era un grupo pequeño de apenas 10 personas, nosotros éramos 3 adultos y 1 niña. El vehículo de transporte era una pequeña buseta con capacidad para 14 personas.
La frontera
Llegamos cerca de las 6am al paso fronterizo en Sixaola y esperamos instrucciones mientras completábamos el formulario aduanal usual. La espera e incertidumbre fue larga en ambos lados, aproximadamente 2 horas, sin embargo buses de otras operadoras cruzaron más rápido.
Aunque ya había estado antes en Sixaola, siempre me sorprenden las pobres condiciones sociales que existen en los alrededores, esta vez incluyendo también al otro lado del Sixaola, a nuestro vecino panameño. Es una zona húmeda y caliente.
Terriblemente, no habían baños públicos del lado panameño, con excepción de un señor que vivía cerca y alquila tanto una letrina como valde de agua para lavarse, a unos cuantos metros de su propiedad, quien cobra 2 dólares por el uso del mismo.
La llegada
Avistamos a Bocas del Toro con mucho entusiasmo tras atravesar el mar en bote, donde nos recibió Ángelo, un guía de botes del lugar, muy simpático y amable, quién sería nuestro guía local en adelante con cada tour.
El color del agua al acercarnos a la isla principal, era tan tan cristalina que se apreciaba el fondo. El desarrollo turístico, muelles, hoteles y restaurantes que bordean toda la isla fue impresionante. Con gran sonrisa llegamos.
Lo incómodo
Al desabordar el bote justo en el muelle del mismo hotel, nos enteramos que el hotel donde fuimos ubicados no era el que nos vendieron (ubicado al centro de la isla) y que debíamos compartir una misma habitación los cuatro, lo cual no estaba acordado. También nos sorprendió que toda la instalación estuviera a la venta.
Expresamos nuestra molestia a la guía (una señora mayor de pocas palabras) pues el hotel donde nos instalaron no incluía desayuno, las amenidades y condiciones del hotel eran inferiores a las contempladas por el hotel ofrecido. La guía básicamente dijo que no podía ofrececer algo distinto.
Le externé a quien nos vendió el tour (Álvaro Gómez) que nos hiciera un reintegro por habernos ubicado en un hostal más barato al pagado, sin desayuno y tras de eso cobrarnos el monto adicional el mismo día. El vendedor dijo que pedir un reintegro sólo causaría un berrinche al regresar a San José.
Claramente, eso cortó de inmediato la comunicación con el vendedor y la operadora, enfocándonos en adelante a disfrutar del lugar y tours previstos, pues ese era el objetivo al final y no queríamos arruinar nuestra semana. Nunca nos reintegraron.
Los cayos
Bocas del Toro es un paraíso. Nuestro recorrido consistió en visitar, en bote, algunas de las múltiples islas que componen el archipiélago, llamadas "cayos", durante los siguientes dos días, cada una con un ofrecimiento distinto. Recorrimos muchos kilómetros en bote trasladándonos de un punto a otro.
Puedo destacar el avistamiento de delfines, estrellas de mar, snorkelling, gastronomía, arquitectura colonial, playas bellísimas y riqueza cultural, principalmente caribeña. Es una zona pobre para sus habitantes que viven de la principal actividad económica del lugar: el turismo.
Angelo es un experto en la zona y sus atracciones, facilitó muchísimo el disfrute del lugar. Si alguna vez visita Bocas del Toro, les recomiendo preguntar por él directamente. Los viajes los realizábamos en un bote pequeño para unas 10 personas aproximadamente.
La gastronomía
Los restaurantes suelen estar ubicados en la playa o sobre el mismo mar, tanto en la isla principal (Isla Colón) como en los cayos. Usted puede acceder a muchos restaurantes en bote a través de su propio muelle o por tierra caminando por las calles.
La especialidad por supuesto son los mariscos y la comida caribeña, aunque también existe oferta en comida italiana, argentina, mediterránea, asiática, americana, entre otros. Basta con salir a caminar por Isla Colón para encontrar variedad de restaurantes, bares y cafés, así como visitar puntos gastronómicos en los distintos cayos alrededor.
El precio gastronómico es asequible, en comparación a Costa Rica y Nicaragua, aún siendo una zona turística. Recomiendo el restaurante Kraken en Isla Colón, por la calidad de comida, precio y fabuloso ambiente de cultura pirata. Recuerdo haber visitado al menos 15 puntos distintos.
Recomendación
- Destine al menos unas 3 noches para sacar el mayor provecho del viaje.
- Si está en sus posibilidades, viaje en avión, aprovechará más el tiempo.
- Busque un operador con experiencia. Sé que Carritour y JR Tour cuentan con buenas recomendaciones.
- Lleve bastantes dólares en efectivo, en algunos cayos los restaurantes aún no permiten pagar con tarjeta.
- No olvide cámara y video, lo disfrutará muchísimo y no querrá olvidar la experiencia.
- Visite el lugar en temporada baja para disfrutar y recibir mejor atención que en temporada alta.
- No visite Changuinola, es un completo desperdicio de tiempo.
- Sin miedo, atrévase a caminar por las noches por Isla Colón y disfrutar la noche viva.
- Garantícese contar con un buen guía local para explorar las atracciones.
- Si desea descansar bien por las noches, busque hotel lejos del ruido nocturno.