Desarrollar en varios proyectos de software con plataformas distintas bajo un mismo sistema es muy tedioso, así que opté por Docker para gestionar múltiples entornos de desarrollo consumiendo el mínimo de recursos e inicializarlos en el menor tiempo posible.

Ayer por la mañana tuve una cálida conversación con un colega, en la que me pidió mi valoración en cuanto al uso de LibreOffice en las organizaciones. Como la consulta se ha vuelto naturalmente frecuente, decidí escribir esta entrada para intentar dar respuesta y compartir algunas sugerencias en un proceso de transición a LibreOffice.

Desde que descubrí XMind hace 4 años, no he podido dejar de usarlo por una simple razón: Es una herramienta sumamente útil que uso con bastante frecuencia. Algunos clientes, colaboradores y socios la han adoptado también desde que me vieron usarla.